Permíteme perder esta partida mil veces, para que seas siempre tú quien me la ganes... para que cuando hayan pasado todos los tiempos aún tengamos tiempo.
Permíteme quedarme... habitando en el último surco de tu piel y la mía, en el que los recuerdos son presentes y nunca pasan... ni se van... hoy sé que no existen ayeres, ni mañanas, sino un hoy eterno que no se consume si desgastamos las ganas de tenernos, que nunca se agotan... que siempre habrá un hoy para nosotros dueño de todas las horas... capaz de borrar las que no cuentan... llenas de ausencias inútiles pintadas de buenos modos...
Dibuja tú un final lleno de finales, que aprendiendo a vivir vivamos llenos de vida, para que cada acabar sea el comienzo de un nuevo sentir, que tal vez nadie más entienda... que hayamos convertido el porvenir en un por-vivir... pero ¿de que valen los mañanas que nunca serán ahora, ni los días presentes llenos de ayeres vacíos?...
Permíteme habitar por siempre en el instante primero en que tus labios besaron los mios,
Permíteme habitar en el primer roce manos... en el primer contacto de nuestros cuerpos desnudos...
Permíteme habitar en el sonido del primer "te quiero"...
permíteme quedarme en ti, donde para mi el tiempo... ya no es tiempo.
Permíteme quedarme... habitando en el último surco de tu piel y la mía, en el que los recuerdos son presentes y nunca pasan... ni se van... hoy sé que no existen ayeres, ni mañanas, sino un hoy eterno que no se consume si desgastamos las ganas de tenernos, que nunca se agotan... que siempre habrá un hoy para nosotros dueño de todas las horas... capaz de borrar las que no cuentan... llenas de ausencias inútiles pintadas de buenos modos...
Dibuja tú un final lleno de finales, que aprendiendo a vivir vivamos llenos de vida, para que cada acabar sea el comienzo de un nuevo sentir, que tal vez nadie más entienda... que hayamos convertido el porvenir en un por-vivir... pero ¿de que valen los mañanas que nunca serán ahora, ni los días presentes llenos de ayeres vacíos?...
Permíteme habitar por siempre en el instante primero en que tus labios besaron los mios,
Permíteme habitar en el primer roce manos... en el primer contacto de nuestros cuerpos desnudos...
Permíteme habitar en el sonido del primer "te quiero"...
permíteme quedarme en ti, donde para mi el tiempo... ya no es tiempo.